terça-feira, 19 de agosto de 2008

SOY FEMINISTA




Nunca he declarado la guerra a los hombres; no declaro la guerra a nadie,cambio la vida: soy feminista. No soy ni amargada ni insatisfecha: me gusta el humor, la risa, pero sétambién compartir los duelos de las miles de mujeres víctimas de violencia:soy feminista. Me gusta con locura la libertad más no el libertinaje: soy feminista.


No soy pro-abortista, soy pro-opción porque conozco a las mujeres y creo en suenorme responsabilidad: soy feminista. No soy lesbiana, y si lo fuera ¿cuál sería el problema?


Soy feminista. Sí, soy feminista porque no quiero morir indignada. Soy feminista y defenderé hasta donde puedo hacerlo a las mujeres, a suderecho a una vida libre de violencias.


Soy feminista porque creo que hoy día el feminismo representa uno de losúltimos humanismos en esta tierra desolada y porque he apostado a un mundomixto hecho de hombres y mujeres que no tienen la misma manera de habitar elmundo, de interpretarlo y de actuar sobre él.


Soy feminista porque me gusta provocar debates desde donde puedo hacerlo.


Soy feminista para mover ideas y poner a circular conceptos; para deconstruirviejos discursos y narrativas, para desmontar mitos y estereotipos, derrumbarroles prescritos e imaginarios prestados.


Soy feminista para defender también a los sujetos inesperados y sureconocimiento como sujetos de derecho, para gays, lesbianas ytransgeneristas, para ancianos y ancianas, para niños y niñas, para indígenasy afrodescendientes y para todas las mujeres que no quieren parir un solo hijomás para la guerra.


Soy feminista y escribo para las mujeres que no tienen voces, para todas lasmujeres, desde sus incontestables semejanzas y sus evidentes diferencias.


Soy feminista porque el feminismo es un movimiento que me permite pensar tambiénen nuestras hermanas afganas, ruandesas, croatas, iraníes, que me permitepensar en las niñas africanas cuyo clítoris ha sido extirpado, en todas lasmujeres que son obligadas a cubrirse de velos, en todas las mujeres del mundomaltratadas, víctimas de abusos, violadas y en todas las que han pagado con suvida esta peste mundial llamada misoginia.


Sí, soy feminista para que podamos oír otras voces, para aprender a escribirel guión humano desde la complejidad, la diversidad y la pluralidad. Soy feminista para mover la razón e impedir que se fosilice en un discursoestéril al amor. Soy feminista para reconciliar razón y emoción y participar humildemente en laconstrucción de sujetos sentipensantes como los llama Eduardo Galeano.


Soy feminista y defiendo una epistemología que acepte la complejidad, lasambigüedades, las incertidumbres y la sospecha. Sé hoy que no existe verdadúnica, Historia con H mayúscula, ni Sujeto universal. Existen verdades,relatos y contingencias; existen, al lado de la historia oficialtradicionalmente escrita por los hombres, historias no oficiales, historias delas vidas privadas, historias de vida que nos enseñan tanto sobre la otra caradel mundo, tal vez su cara más humana.


En fin soy feminista tratando de atravesar críticamente una moral patriarcalde las exclusiones, de los exilios, de las orfandades y de las guerras, unamoral que nos gobierna desde hace siglos. Trato de ser feminista en el contexto de una modernidad que cumple por fin suspromesas para todos y todas. Como dice Gilles Deleuze "siempre se escribe paradar vida, para liberarla cuando se encuentra prisionera, para trazar líneas dehuida". Sí, trato de trazar para las mujeres de este país líneas de huida quepasen por la utopía.


Porque creo que un día existirá en el mundo entero un lugar para las mujeres,para sus palabras, sus voces, sus reivindicaciones, sus desequilibrios, susdesórdenes, sus afirmaciones en cuanto seres equivalentes políticamente a loshombres y diferentes existencialmente.


Un día, no muy lejano, espero,dejaremos de atraer e inquietar a los hombres; dejaremos de escindirnos enmadres o putas, en Marías o Evas, imágenes que alimentaron durante siglos losimaginarios patriarcales; habremos aprendido a realizar alianzas entre lo querepresenta María y lo que significa Eva. Habremos aprendido a ser mujeres,simplemente mujeres. Ni santas, ni brujas; ni putas, ni vírgenes; ni sumisas,ni histéricas, sino mujeres, resignificando ese concepto, llenándolo demúltiples contenidos capaces de reflejar novedosas prácticas de sí que nuestrarevolución nos entregó; mujeres que no necesiten más ni amos, ni maridos, sinonuevos compañeros dispuestos a intentar reconciliarse con ellas desde elreconocimiento imprescindible de la soledad y la necesidad imperiosa del amor.


Por esto repito tantas veces que ser mujer hoy es romper con los viejosmodelos esperados para nosotras, es no reconocerse en lo ya pensado paranosotras, es extraviarse como lo expresaba tan bellamente esta feministaitaliana Alessandra Bocchetti. Sí, no reconocerse en lo ya pensado para nosotras.


Por esto soy una extraviada, soy feminista. Y lo soy con el derecho también a equivocarme.




Florence Thomas


Cofundadora del grupo Mujer y Sociedad


FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS


UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA


Marzo, 2008

Um comentário:

Anônimo disse...

Olá Severinas

sou mulher, advogada, feminina e feminista. Sempre lutei pelo direitos da mulheres aqui em Curitiba.
Fico imensamente feliz em conhecer este grupo, mesmo que virtualmente. Sucesso no trabalho de vocês. É árduo, mas compensador.
Via a liberdade! Viva as mulheres!
Empoderamento já!

Suelen Azevedo
Curitiba.